¿Qué es el hipérbaton? – Definición y ejemplos
El hipérbaton es una figura retórica que se emplea en prosa y en poesía para estilizar y hacer más agradable la lectura. Así mismo, hablamos de esta figura como un recurso en tanto que también se emplea en poesía como medio para ajustar el ritmo y la rima de los versos tratados. No cabe duda de que esta figura literaria la encontramos desde tiempos inmemoriales hasta la actualidad y también se utiliza en retórica, es decir, para discursos orales.
Definición de hipérbaton RAE
La Real Academia de la lengua Española tiene una definición un poco ajustada de este recurso que explicaremos al detalle y trataremos de ilustrar y ampliar mediante distintos ejemplos.
Como decíamos, la definición de hipérbaton de la RAE, ofrece poca información. El significado de hipérbaton es el siguiente: una figura literaria o retórica que altera el orden —sintáctico— habitual de las palabras. Hablamos del hipérbaton como una palabra masculina con un origen muy antiguo, tal y como está señalado etimológicamente.
Usos del hipérbaton
El hipérbaton se emplea, como decíamos, para ajustar los versos y hacer que estos rimen o tengan una musicalidad adecuada. También para ajustar la métrica de un poema, su autor puede recurrir a este preciado recurso para tal fin que suele acompañarse de un mayor énfasis en aquello que se está diciendo.
Su uso es muy frecuente en el barroco español en el que se emplea un gran número de palabras y se ordenan de tal forma que el texto tenga presente una idea en su totalidad. En ocasiones, la mejor forma de entender un texto o un poema con hipérbatos es hacer un ejercicio de paráfrasis, es decir, reorganizar la oración en un orden lógico para facilitar la comprensión.
Plural de hipérbaton
Es incorrecto decir hipérbatones, tal y como señala la academia de la lengua. El singular, tal y como hemos señalado, es «hipérbaton» aunque está aceptado el uso de «hipérbato» para hacer referencia al recurso.
→ El plural de sería hipérbatos.
3 Ejemplos de hipérbaton en poemas
Podríamos mencionar centenares de poemas con hipérbaton que sirvan como ejemplo de este recurso. Tanto es así, que si se quiere practicar este recurso el mejor método es recurrir a nuestros poemas y buscar vuestros propios ejercicios para esta figura retórica. En cualquier caso, os proponemos algunos ejemplos para que podáis haceros a la idea de cómo deben detectarse estas figuras:
No os engañen las rosas que a la Aurora
diréis que, aljofaradas y olorosas
se le cayeron del purpúreo seno
Podemos observar aquí un claro ejemplo de hipérbaton. La construcción lógica o parafraseada de estos versos sería «no os engañen las rosas aljofaradas y olorosas que a la Aurora diréis que se le cayeron del seno purpúreo». El hecho de alterar el orden en exceso puede provocar una pérdida del sentido por parte del lector o el oyente.
Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan y, al besarse,
forman una sola llama.
Encontramos aquí una rima de Bécquer mucho más comprensiva que los versos de Góngora. Señalamos aquí los principales lugares en los que se emplea el recurso y posiblemente sea más sencillo de parafrasear estos versos. Propuesta de paráfrasis: «Dos lenguas rojas de fuego que se aproximan y al besarse forman una sola llama enlazadas a un mismo tronco».
Manitas de los niños,
manitas pedigüeñas,
de los valles del mundo
sois dueñas.
El ejemplo más sencillo que hemos encontrado podría ser esto. Una construcción lógica (sujeto, verbo y predicado) y simple para que terminemos viendo, con una comprensión plena, esta figura retórica. El orden lógico de estos últimos dos versos sería el siguiente: «sois dueñas de los valles del mundo».