En tanto canto o digo tanto,
he dicho ya, o confesado
que no me sale llanto.

(Quiero dejar así de confusa la primera estrofa
para que veáis mejor mi estado.)
… Vinieron a mi casa a robarme la paz
y mis cuerdas vocales saltaron como tigres.
Vinieron a mentirme,
me insultaban
sencillamente, morbosamente,
vinieron a destrozarme por dentro
mientras, le di mi pan,
mi paz,
mi beso
—hasta un consejo le di,
mis veinticuatro horas,
mis tres años
y todos los poemas.

Dio un portazo y se fue… tenía cita.
Me senté a llamar por teléfono a un amigo,
no estaba.
Acaricié mi corazón al que dejó temblando.
Clavé mis ojos en el cielo de Madrid
debí decir ¡Dios mío! aparta… (y lo del cáliz).
Respiré.
Y recité este verso con que acabó:
¡No debo amar lo horrible!

Xavier Roca

Director y fundador de la plataforma cultural EsPoesía. Profesor, infatigable estudiante y apasionado por la cultura. Investigador (R1) en el programa Ramón y Cajal (2016-18). Graduado en humanidades por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.